Mensaje nº 160/07. Convocatorias
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Mensaje 1: Pedimos tu adhesión
Javier Fernández Eraso
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Estimado/a Amigo/a:
Como sabrás durante los últimos años se está excavando la cueva de Praileaitz I (Deba, Gipuzkoa) que contiene un notable yacimiento de finales del Paleolítico Superior, entre los que destacaríamos una singular concentración de colgantes de piedra pertenecientes al Magdaleniense Inferior. Además recientemente se han descubierto pinturas rupestres consistentes en líneas formadas por puntos de color rojo.
La cueva está situada en los terrenos de la explotación de una cantera. Su constante avance ponen en grave riesgo de desaparición las manifestaciones artísticas rupestres al modificar su entorno natural, como se ha comprobado las últimas décadas en algunas de las cavidades más emblemáticas del suroeste europeo. La explotación citada amenaza seriamente la ladera con la consiguiente desaparición del entorno natural, lo que es pieza clave para su correcta interpretación y puesta en valor.
Por ello, en un intento de salvaguardar tanto la cueva como su entorno te solicitamos, si estas de acuerdo con el planteamiento, te adhieras al manifiesto que te adjuntamos, remitiéndonos a esta misma dirección de correo electrónico (javier.fernandeze@ehu.es) tu conformidad con el mismo, señalando nombre y dos apellidos, número de DNI, cargo que ocupas y entidad en la que trabajas. Rogamos hagas partícipe de esta recogida de adhesiones a otros colegas. La fecha límite de recogida es el día 10 de diciembre.
Sin otro particular recibe un cordial saludo
Javier Fernández Eraso José Antonio Mujika Alustiza
PRO PRAILEAITZ I Y SU LADERA (DEBA, GIPUZKOA)
Las investigaciones arqueológicas actuales son el resultado de una tradición de más de un siglo. A lo largo de él se han conocido profundas transformaciones en sus objetivos y en los métodos y técnicas aplicados en su consecución. Se ha pasado de considerar exclusivamente el objeto singular o el monumento a valorar el yacimiento, y más recientemente el territorio en el que se inscribe. Las actuales líneas de investigación en arqueología implican no sólo la excavación de los sitios, sino también su adecuada conservación y consolidación. Todo ello tiene como fin último, además de los objetivos académicos o investigadores, la socialización de los descubrimientos a través de su exposición o musealización, en este caso no sólo del yacimiento, sino también del paisaje en el que se sitúa.
Para ello una correcta explicación debe apoyarse en tres pilares fundamentales:
1.- Investigación de campo (excavación, recogida de datos)
2.- Estudio e interpretación de los datos.
3.- La recreación del sitio y su incardinación en su entorno más próximo.
Estos tres pilares cobran aún mayor sentido cuando se trata de explicar todo aquello que concierne al mundo de lo sagrado. Ahí es donde se manifiesta el poder de abstracción y de trascendencia de la humanidad prehistórica.
Es la nuestra una ciencia compleja, “ubi historia silets lapides ossaque loquuntur”. Los documentos en la que basamos nuestra investigación son muy débiles y pierden su sentido cuando se les priva de su contexto natural original.
Por ello hoy no sólo se estudian las cavidades y su contenido. El paisaje como catalizador de una conjunción global de lo cotidiano y lo sagrado, cobra una importancia crucial para la comprensión, en su globalidad, del hecho histórico en sí mismo.
No son tantos los lugares prehistóricos, en la Comunidad Autónoma, en la que se manifiesta el hecho de lo sagrado. Por ello su adecuada y correcta conservación nos preocupa a todos, y en especial a quienes firmamos este documento, profesores y profesionales de la Ciencia Prehistórica y Arqueológica.
Destruir es muy fácil y propio de sociedades bárbaras o fundamentalistas. Conservar para comprender nuestros orígenes es lo propio de sociedades civilizadas y avanzadas que cuidan su pasado para entender su presente y proyectarse hacia el futuro.
Por tod o ello, consideramos que la conservación tanto de la cueva de Praileaitz I (Deba, Gipuzkoa) como de la ladera en la que se ubica, resulta imprescindible para la comprensión de la Prehistoria Vasca a finales del Pleistoceno Superior.
Javier Fernández Eraso, Catedrático de Prehistoria de la UPV/EHU, 15791533.
José Ant. Mujika Alustiza, Profesor Titular de Prehistoria de la UPV/EHU, 08900631
Fin del mensaje
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Maria José Noain
Gestora de la Lista Prehistoria
http://www.euskalnet.net/prehistoria
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Mensaje 1: Pedimos tu adhesión
Javier Fernández Eraso
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Estimado/a Amigo/a:
Como sabrás durante los últimos años se está excavando la cueva de Praileaitz I (Deba, Gipuzkoa) que contiene un notable yacimiento de finales del Paleolítico Superior, entre los que destacaríamos una singular concentración de colgantes de piedra pertenecientes al Magdaleniense Inferior. Además recientemente se han descubierto pinturas rupestres consistentes en líneas formadas por puntos de color rojo.
La cueva está situada en los terrenos de la explotación de una cantera. Su constante avance ponen en grave riesgo de desaparición las manifestaciones artísticas rupestres al modificar su entorno natural, como se ha comprobado las últimas décadas en algunas de las cavidades más emblemáticas del suroeste europeo. La explotación citada amenaza seriamente la ladera con la consiguiente desaparición del entorno natural, lo que es pieza clave para su correcta interpretación y puesta en valor.
Por ello, en un intento de salvaguardar tanto la cueva como su entorno te solicitamos, si estas de acuerdo con el planteamiento, te adhieras al manifiesto que te adjuntamos, remitiéndonos a esta misma dirección de correo electrónico (javier.fernandeze@ehu.es) tu conformidad con el mismo, señalando nombre y dos apellidos, número de DNI, cargo que ocupas y entidad en la que trabajas. Rogamos hagas partícipe de esta recogida de adhesiones a otros colegas. La fecha límite de recogida es el día 10 de diciembre.
Sin otro particular recibe un cordial saludo
Javier Fernández Eraso José Antonio Mujika Alustiza
PRO PRAILEAITZ I Y SU LADERA (DEBA, GIPUZKOA)
Las investigaciones arqueológicas actuales son el resultado de una tradición de más de un siglo. A lo largo de él se han conocido profundas transformaciones en sus objetivos y en los métodos y técnicas aplicados en su consecución. Se ha pasado de considerar exclusivamente el objeto singular o el monumento a valorar el yacimiento, y más recientemente el territorio en el que se inscribe. Las actuales líneas de investigación en arqueología implican no sólo la excavación de los sitios, sino también su adecuada conservación y consolidación. Todo ello tiene como fin último, además de los objetivos académicos o investigadores, la socialización de los descubrimientos a través de su exposición o musealización, en este caso no sólo del yacimiento, sino también del paisaje en el que se sitúa.
Para ello una correcta explicación debe apoyarse en tres pilares fundamentales:
1.- Investigación de campo (excavación, recogida de datos)
2.- Estudio e interpretación de los datos.
3.- La recreación del sitio y su incardinación en su entorno más próximo.
Estos tres pilares cobran aún mayor sentido cuando se trata de explicar todo aquello que concierne al mundo de lo sagrado. Ahí es donde se manifiesta el poder de abstracción y de trascendencia de la humanidad prehistórica.
Es la nuestra una ciencia compleja, “ubi historia silets lapides ossaque loquuntur”. Los documentos en la que basamos nuestra investigación son muy débiles y pierden su sentido cuando se les priva de su contexto natural original.
Por ello hoy no sólo se estudian las cavidades y su contenido. El paisaje como catalizador de una conjunción global de lo cotidiano y lo sagrado, cobra una importancia crucial para la comprensión, en su globalidad, del hecho histórico en sí mismo.
No son tantos los lugares prehistóricos, en la Comunidad Autónoma, en la que se manifiesta el hecho de lo sagrado. Por ello su adecuada y correcta conservación nos preocupa a todos, y en especial a quienes firmamos este documento, profesores y profesionales de la Ciencia Prehistórica y Arqueológica.
Destruir es muy fácil y propio de sociedades bárbaras o fundamentalistas. Conservar para comprender nuestros orígenes es lo propio de sociedades civilizadas y avanzadas que cuidan su pasado para entender su presente y proyectarse hacia el futuro.
Por tod o ello, consideramos que la conservación tanto de la cueva de Praileaitz I (Deba, Gipuzkoa) como de la ladera en la que se ubica, resulta imprescindible para la comprensión de la Prehistoria Vasca a finales del Pleistoceno Superior.
Javier Fernández Eraso, Catedrático de Prehistoria de la UPV/EHU, 15791533.
José Ant. Mujika Alustiza, Profesor Titular de Prehistoria de la UPV/EHU, 08900631
Fin del mensaje
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Maria José Noain
Gestora de la Lista Prehistoria
http://www.euskalnet.net/prehistoria
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Esta mensagem é interessante e transcrevo-a aqui porque como é evidente os arqueólogos têm de defender valores que, sendo públicos, a maior parte das vezes não são entendidos publicamente, constituindo a sua destruição um "crime colectivo impune", se me é permitida a expressão, nem que seja por negligência.
Mas também os meus colegas, ao legitimamente defenderem estes valores, utilizam um certo número de recursos retóricos que é já muito repetitivo e que nós arqueólogos (até para sermos mais eficazes junto de outros investigadores, e dos decisores e do público) deveríamos rever. Com todo o respeito por aqueles meus colegas. Por exemplo, a sequência de acções em que assenta o trabalho do arqueólogo acima descrita; por exemplo também, a já muito ouvida frase: "Conservar para comprender nuestros orígenes es lo propio de sociedades civilizadas y avanzadas que cuidan su pasado para entender su presente y proyectarse hacia el futuro."
Insistindo numa retórica assim, não percebendo que a arqueologia tem, para re renovar e impor, que ir "beber a fontes retóticas renovadas", perdemos espaço de manobra... estamos a repetir o já dito continuamente, tornado canção de embalar mesmo para os mais despertos e solidários. Esta é a minha perspectiva.
Mas também os meus colegas, ao legitimamente defenderem estes valores, utilizam um certo número de recursos retóricos que é já muito repetitivo e que nós arqueólogos (até para sermos mais eficazes junto de outros investigadores, e dos decisores e do público) deveríamos rever. Com todo o respeito por aqueles meus colegas. Por exemplo, a sequência de acções em que assenta o trabalho do arqueólogo acima descrita; por exemplo também, a já muito ouvida frase: "Conservar para comprender nuestros orígenes es lo propio de sociedades civilizadas y avanzadas que cuidan su pasado para entender su presente y proyectarse hacia el futuro."
Insistindo numa retórica assim, não percebendo que a arqueologia tem, para re renovar e impor, que ir "beber a fontes retóticas renovadas", perdemos espaço de manobra... estamos a repetir o já dito continuamente, tornado canção de embalar mesmo para os mais despertos e solidários. Esta é a minha perspectiva.
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